jueves, 4 de junio de 2015

Sigo soñando...no me desperteis...


Algunos lo llamarán locura, otros idealismo y otros inmadurez.
¿porqué es tan difícil hacer de tu pasión tu profesión?
¿Qué mejor manera de hacer las cosas que desde lo más profundo de tu alma?

Puede parecer infantil, pero nada de eso, sé de lo que estoy hablando. Y lo transmito desde la más sincera y absoluta consciencia de lo que hago, de mis decisiones y sus consecuencias, de ese aparente juego "de doble filo" que se llama pasión. 
Tenemos la capacidad de crear, de sentir, de pensar, de compartir. Tenemos un cuerpo, una voz, cinco sentidos que nos conectan de dentro a fuera y viceversa. Tenemos la capacidad de recordar, de soñar y de actuar.
Una misión nos concierne a cada uno de nosotros, una meta hacia la que dirigirnos.
Seguramente dudemos de ella en infinitas ocasiones, el mundo práctico en el que vivimos está muy bien, pero ¿quién dicta lo que es práctico o productivo?
Ya sabemos que tenemos unos gastos, unas obligaciones...Venimos a ser productivos; pero ¿dónde se encuentra la productividad? ¿ Y qué pasará con ella cuando muramos, donde irá? ¿que quedará de nosotros?

Lo productivo en la vida es vivir, en toda su esencia, con todas sus letras y su pleno significado. 
No me convertiré nunca en una persona rica en posesiones pero es que para mí ser rico es otra cosa. Tendré que trabajar en cosas que quizás no entraban en mis planes, tendré que echar horas de formación, de entrenamiento, de reflexión y de estudio. Tendré que hacer malabares para llegar a fin de mes,... Pero cuando me vaya, todo ese esfuerzo será recompensado porque podré decir con la cabeza bien alta que he vivido con pasión, que he vivido persiguiendo mis sueños, que lo he intentado una y otra vez y que lo conseguí.
Y así será, lo conseguiré, porque no me rindo ni cuando las fuerzas escasean.

Porque mi corazón arde cada mañana cuando me levanto, porque vibro, porque sueño y los sueños... se cumplen.

"Sigue tus sueños, ellos saben el camino"

Buenas noches.



1 comentario:

  1. No te rindas, persigue tus sueños.
    No hay nada peor, que llegar a una edad y darte cuenta de que no has vivido como te hubiera gustado.
    Te quiero.

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