sábado, 11 de julio de 2015

El miedo a la libertad

El miedo a la libertad


¿Qué es la libertad? ¿Somos realmente libres?
Libres de nuestras acciones, de nuestras emociones, de nuestros pensamientos...
La acción genera reacción, pero la no acción también.
¿Por lo tanto dónde está la libertad? ¿Sabríamos definirla? ¿O confundimos la libertad con el libertinaje; con el egoísmo?

Todos hablamos de libertad, la ansiamos, pero creo que muy pocos podrían describir en qué consiste exactamente.
Queremos hacer lo que nos apetezca, como nos apetezca y cuando nos apetezca pero sin sufrir, sin asumir las consecuencias de nuestras decisiones. Queremos "ser libres sin que nos salpique".
Así que en el fondo, nos gustaría vivir en un mundo de puro hedonismo, de egocentrismo, en el que todo es válido si me complace y sin que ello afecte a lo que nos rodea ni a nosotros. 
Por ello insisto, os invito a que reflexionéis conmigo...

¿QUÉ NOS HACE LIBRES?

Nos hace libres la capacidad de ser consecuentes con nuestras acciones; la capacidad de tolerar las consecuencias de ser uno mismo.

Puede que suene un poco violento porque en el fondo, en lo más profundo, la libertad nos da miedo. Proclamamos la libertad a los cuatro vientos, la exigimos, la soñamos, hablamos de ella... Y en el momento en el que tenemos la oportunidad de ser libres, nos acobardamos, sentimos miedo..No queremos que nada de ese egoísmo nos afecte. Queremos ser egoístas sin consecuencias.
Así somos en ocasiones de incoherentes.

 Proclamamos la libertad sin saber nada de ella; hablamos de las cosas desde la ignorancia y no desde la experiencia, aconsejamos, sentenciamos, damos lecciones sobre infinidad de cosas...y con vuestro permiso, generalmente, es aquello sobre lo que aleccionamos en lo que solemos estar más "verdes". 

Quizás no nos demos cuenta y hablemos desde la creencia de tener un conocimiento profundo sobre la materia, pero si reflexionamos un poco podremos observar, que quizás en ese ámbito de la vida en el que me siento capacitado para aconsejar, sea valiente, por ejemplo. Pero hablo de la valentía como un concepto en un momento concreto, pero no como la "expresión del valor" que es, en toda su plenitud.
Y seguramente, si miro un poquito más dentro, me de cuenta de que en otros aspectos de mi ser, sea cobarde.
"Dime de qué presumes y te diré de qué careces"

No pasa nada, todos lo hacemos sin darnos cuenta, con las virtudes y los defectos y a su vez, con la libertad.

Para mí, desde la ignorancia y el absoluto deseo de algún día ser un persona totalmente libre, a día de hoy he aprendido a elegir algo o a alguien no por necesidad, sino por preferencia, he elegido el compartir y no el aislamiento, el crecimiento desde mi acción/no acción elegida.

Y por supuesto que me equivoco, que siento miedo, que soy egoísta... Pero lo que sí intento cada día es no perder la coherencia, con todas sus consecuencias.

Buenas noches.

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