martes, 18 de noviembre de 2014

Locura





¿Dónde está el limite entre lo normal y lo anormal? ¿Entre un enfermo y una persona saludable?
Si a un enfermo mental lo llamamos loco justificamos la muralla que construimos socialmente para separarlo, le incapacitamos directamente, ya que estar enfermo supone una posición pasiva, de resignación y vulnerabilidad. Esa postura, nos justifica para no sentirnos mal; pero seamos realistas, realmente les condenamos como seres imperfectos e incluso como si fuesen de otro planeta el cual desconozco por completo porque me aterra acercarme a él. 

Estar loco únicamente es un modo diferente de estar en el mundo, de soportarse a uno mismo, es la genialidad imperfecta en estado puro.

Reflexionemos sobre ello, sobre que papel ejercen los locos en este mundo; y para ello os dejo un documental, "Los olvidados de los olvidados" que nos sitúa en África. Puede que os parezca muy diferente a como los tratamos aquí, y así es por suerte...Pero no olvidemos que esa "comprensión" que creemos tener, únicamente la utilizamos para sentirnos mejor con nosotros mismos....Ellos, siguen siendo unos "olvidados".




3 comentarios:

  1. Magnífico documental. Gracias por compartirlo.

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  2. Me recuerda bastante al miedo que tenemos de nosotr@s mismos, a la insatisfaccion personal con la que nos conformamos, porque nos han enseñado desde niñ@s a "pensar con la cabeza", y eso hemos hecho, auqnue fuese en detrimento de nuestra felicidad, hasta que un día ya no sabemos interpretar qué sentimos, no sabemos lo que nos pasa y nos da miedo hacer algo diferente, nos da miedo ser diferentes, tener una vida diferente a la que tiene todo el mundo, porque claro, pensamos con la cabeza. Hemos priorizado un órgano, que aunque muy valioso, no es suficiente, nuestro cerebro, siempre razonando y basandose en la lógica... pero que sentimos? que queremos? por que estamos haciendo esto? siempre lo intentamos justificar mediante ese organillo sabelotodo. En este sentido envidio la locura (no me refiero a enfermedades mentales graves e incapacitantes), y a quien es capaz de tener un atisbo de ella, pues hay que ser valiente para desafiar lo que consideramos normal. GRACIAS, UNA VEZ MÁS ALE

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