Paradoja...

La vida es irónica. Nos pasamos el día planeando un futuro incierto, presuponiendo hechos basándonos en una experiencia en la que ni éramos quienes somos, ni nos encontrábamos en la misma situación, lugar o punto de evolución. Puede que pensáramos o creyéramos en las mismas cosas que ahora o simplemente todo ese pasado nos parezca a día de hoy una paradoja.


Puede que nuestros miedos, frustraciones o sueños sean los mismos o que alguno de ellos se haya  esfumado o disuelto. Puede que las cosas a las que antes le dábamos una importancia sublime, ahora nos dibujen una sonrisa al observar nuestra propia ignorancia pasada.
Puede que el futuro que me había imaginado desde el ego; aquel que ansiaba, que me llevaba la vida en ello, se haya sustituido por uno mucho mejor que nunca hubiera imaginado.

Y es que cada momento en la vida, requiere de su espacio, de su huequito en el mundo, de su lugar en nuestro interior para que todo tenga un orden perfecto y armónico del que no somos conscientes hasta que la perspectiva, el tiempo; nos coloca en nuestro punto de partida perfecto una y otra vez.

¡Y a eso lo llamo vivi! Vivir cada instante con la atención e intensidad que merece. Las experiencias buenas y las no tan buenas hay que transitarlas por igual, ya que cada una de ellas existen en el momento adecuado como parte del camino propio. 

No apegarse a las emociones más que a las presentes, no cegarnos con expectativas o percepciones que nos hacen esclavos de nuestra propia existencia. Sólo vivir, algo mucho más sencillo y complejo como "ser y estar" con toda mi esencia y consciencia puesta en ello.Algo que no requiere de tanta exigencia, que es mucho más suave y delicado que estar en constante lucha. 

Algo que sólo nos invita a mantenernos despiertos, a sentir con el alma y no con la mente, a alimentarnos de sueños, a no anclarnos, a soltar patrones, roles,..etc. A dejarlo ir, porque nada es eterno si sabemos ser y aceptar quién soy en cada momento sin juicios, a permitirnos que el pasado siga siendo pasado.

No hay nada estático, y todo, ABSOLUTAMENTE TODO, por suerte, está en continuo movimiento.
Y si somos capaces de experimentar ese movimiento constante, es que estamos plenamente vivos y además viviendo.

Buenas noches y gracias a los que siempre estais.